El líder del área digital del proyecto realiza un mapeo del sector de semiconductores
Las oportunidades y retos que enfrenta México en el campo de los semiconductores fueron abordados en el marco de la 3ª Escuela Nacional de Verano en Microtecnología, Arquitectura de Computadoras y Sistemas para el Desarrollo de Chips Semiconductores, organizada por el Centro de Investigación en Computación del Instituto Politécnico Nacional (CIC) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Al dictar la conferencia Kutsari: Oportunidades y Retos en el diseño de semiconductores en México, en el marco de la 3ª. Escuela Nacional de Verano en Microtecnología, Arquitectura de Computadoras y Sistemas para el desarrollo de chips semiconductores (ENV2025), el doctor Ramón Parra Michel, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Guadalajara, delineó la situación en la que se encuentra la industria y cómo debe México perfilarse para ser un participante competitivo en este ramo.
El Proyecto Kutsari es impulsado por la Presidencia de la República y consiste en la creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores en el que científicos mexicanos de instituciones públicas de Educación Superior desarrollen nuevos diseños de este tipo de dispositivos.
En febrero de 2025, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció la creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores “Kutsari”, en el cual científicos mexicanos de instituciones públicas de educación superior pueden desarrollar nuevos diseños de este tipo de dispositivos con el objetivo de hacer de México una potencia científica y tecnológica.
El proyecto presidencial perfila así la unión de investigadores de diversas instituciones académicas, incluida en IPN, para acelerar la innovación tecnológica. De acuerdo con Parra Michel, México requiere abordar la colaboración en semiconductores.
“Estamos dispersando las capacidades que tenemos como país porque no existe una estrategia de unificar esfuerzos y acordar objetivos muy concretos y alcanzables, uniendo fuerzas”, resaltó el académico y líder del área digital del Proyecto Kutsari, del Cinvestav Guadalajara.
De acuerdo a la estrategia, los semiconductores podrán patentarse de acuerdo a estándares internacionales que protejan la innovación, a partir de modificaciones a la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPPI).
El doctor Parra Michel dijo que derivado de la situación por COVID-19, Estados Unidos decidió crear sus propias cadenas de producción, de ahí que esté buscando entre en México y otros países latinoamericanos personal que los apoye para realizar el proceso de Ensamblaje, Prueba y Empaquetado, mejor conocido como ATP, por sus siglas en inglés.
Explicó que en Estados Unidos han sido muy claros en solicitar ese apoyo, y no en diseño o construcción, porque eso representaría una competencia.
“En el país no existen desarrollos propios, ni empresas fuertes que estén creando productos de alto valor agregado o de amplio consumo, prácticamente toda la tecnología se importa y esto puede no ser un problema hasta que nos vemos en la necesidad de desarrollar cosas que no nos quieren vender y obtener con ello algo de independencia tecnológica”, señaló.
En la industria de los semiconductores, añadió, es importante mantenerse relevante porque es el gran negocio del mundo, cada vez existe más demanda porque los sistemas son cada vez mucho más complejos, por ello se estima que habrá una necesidad de cerca de 67 mil ingenieros y 30 mil especialistas para 2030 en Estados Unidos y otros 50 mil para Japón, lo que representa una gran oportunidad para los jóvenes que buscan el desarrollo de una carrera profesional.
El especialista abundó que actualmente se depende de las herramientas estadunidenses, pero existe un riesgo latente de que se nos impida utilizarlas si se llega a producir algo que no beneficie a ese país. Por ello es necesario contar con gente preparada que pueda asumir el reto de desarrollar tecnología propia.
“Pero tenemos un problema fuerte en el país que es de colaboración y coordinación, porque estamos repitiendo los mismos trabajos en diferentes centros o instituciones, estamos dispersando las capacidades que tenemos como país porque no existe una estrategia de unificar esfuerzos y acordar objetivos muy concretos y alcanzables, uniendo fuerzas”, refirió.
De ahí la importancia del Proyecto Kutsari, para el diseño de circuitos integrados en aplicaciones nacionales, para lo cual se propone coordinar los esfuerzos en la preparación de ingenieros altamente especializados en estas tecnologías y habilitar nuevas unidades de negocios en semiconductores conocidas como spin-off.
Para ello, Kutsari contará con una sede en Puebla, que liderará el grupo de circuitos integrados analógicos, otra sede en Jalisco, que se encargará de guiar los esfuerzos del grupo de circuitos integrados digitales, además de una sede más en Sonora, enfocados a conjuntar los esfuerzos en ATP.
No obstante, indicó, será necesaria la coordinación de todos los trabajos y proyectos que se realizan en las universidades y centros de investigación, a fin de conjuntar un bloque nacional que guíe al país a dar los primeros pasos en la independencia tecnológica.
De acuerdo a la estrategia, los semiconductores podrán patentarse de acuerdo a estándares internacionales que protejan la innovación, a partir de modificaciones a la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPPI).
El doctor Parra Michel dijo que derivado de la situación por COVID-19, Estados Unidos decidió crear sus propias cadenas de producción, de ahí que esté buscando entre en México y otros países latinoamericanos personal que los apoye para realizar el proceso de Ensamblaje, Prueba y Empaquetado, mejor conocido como ATP, por sus siglas en inglés.
Explicó que en Estados Unidos han sido muy claros en solicitar ese apoyo, y no en diseño o construcción, porque eso representaría una competencia.
“En el país no existen desarrollos propios, ni empresas fuertes que estén creando productos de alto valor agregado o de amplio consumo, prácticamente toda la tecnología se importa y esto puede no ser un problema hasta que nos vemos en la necesidad de desarrollar cosas que no nos quieren vender y obtener con ello algo de independencia tecnológica”, señaló.
En la industria de los semiconductores, añadió, es importante mantenerse relevante porque es el gran negocio del mundo, cada vez existe más demanda porque los sistemas son cada vez mucho más complejos, por ello se estima que habrá una necesidad de cerca de 67 mil ingenieros y 30 mil especialistas para 2030 en Estados Unidos y otros 50 mil para Japón, lo que representa una gran oportunidad para los jóvenes que buscan el desarrollo de una carrera profesional.
El especialista abundó que actualmente se depende de las herramientas estadunidenses, pero existe un riesgo latente de que se nos impida utilizarlas si se llega a producir algo que no beneficie a ese país. Por ello es necesario contar con gente preparada que pueda asumir el reto de desarrollar tecnología propia.
“Pero tenemos un problema fuerte en el país que es de colaboración y coordinación, porque estamos repitiendo los mismos trabajos en diferentes centros o instituciones, estamos dispersando las capacidades que tenemos como país porque no existe una estrategia de unificar esfuerzos y acordar objetivos muy concretos y alcanzables, uniendo fuerzas”, refirió.
De ahí la importancia del Proyecto Kutsari, para el diseño de circuitos integrados en aplicaciones nacionales, para lo cual se propone coordinar los esfuerzos en la preparación de ingenieros altamente especializados en estas tecnologías y habilitar nuevas unidades de negocios en semiconductores conocidas como spin-off.
Para ello, Kutsari contará con una sede en Puebla, que liderará el grupo de circuitos integrados analógicos, otra sede en Jalisco, que se encargará de guiar los esfuerzos del grupo de circuitos integrados digitales, además de una sede más en Sonora, enfocados a conjuntar los esfuerzos en ATP.
No obstante, indicó, será necesaria la coordinación de todos los trabajos y proyectos que se realizan en las universidades y centros de investigación, a fin de conjuntar un bloque nacional que guíe al país a dar los primeros pasos en la independencia tecnológica.