En su aniversario, es reconocida por haber fortalecido una cultura de equidad y responsabilidad institucional
A dos décadas de su creación, la Defensoría de los Derechos Politécnicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) reafirma su papel como una instancia clave para garantizar el respeto, la integridad y la dignidad de la comunidad politécnica, y llega a su vigésimo aniversario con el reconocimiento de haber contribuido a construir una cultura de diálogo, equidad y responsabilidad institucional.
En la ceremonia conmemorativa, el secretario general del IPN, Ismael Jaidar Monter destacó el compromiso de la Defensoría con la promoción de un ambiente académico inclusivo y respetuoso de los derechos humanos y subrayó que su labor no se ha limitado a la defensa, sino que ha ido más allá al educar, concientizar y crear espacios para promover la equidad, la justicia y la dignidad humana.
En el auditorio de la Unidad Politécnica para el Desarrollo y la Competitividad Empresarial (UPDCE), Jaidar Monter reconoció que la instancia promotora de los derechos humanos ha sabido adaptarse a los tiempos, responder a las necesidades emergentes y brindar atención cercana a quienes lo han requerido, y gracias al trabajo conjunto, el IPN se ha consolidado como un espacio más justo, donde la diversidad es bienvenida, la igualdad es promovida y los derechos humanos son un principio irrenunciable.
“Son dos décadas en las que la Defensoría ha sido un faro de orientación, apoyo y protección para todos los miembros de nuestra familia politécnica. Gracias a quienes han formado parte de este propósito desde sus inicios, a los defensores, colaboradores y trabajadores que con su labor y dedicación han hecho que el Politécnico sea un referente en el ámbito de los derechos humanos en nuestra sociedad”, afirmó.
La secretaria de Innovación e Integración Social, Yessica Gasca Castillo, consideró que la historia de la Defensoría ha sido de crecimiento, profesionalización, y servicio. Su trayectoria refleja la convicción de que la educación pública además de transformar vidas tiene la responsabilidad de formar comunidades orientadas a la paz, la dignidad y la justicia. Por ello, agregó que el vigésimo aniversario de la Defensoría invita a mirar hacia atrás con gratitud, pero también hacia adelante con propósito.
Sostuvo que la Defensoría además de acompañar casos, ha construido cultura, generado redes y mostrado que los derechos humanos no son un componente o un accesorio, sino el pilar que sostiene a las instituciones que aspiran al derecho y, sobre todo, al desarrollo y a la excelencia.
“Aspiramos permanentemente a ser una comunidad más internacionalizada, innovadora y conectada con las grandes transformaciones sociales, tecnológicas y científicas del país y del mundo. En ese horizonte es que la Defensoría seguirá siendo un pilar estratégico para asegurar que el desarrollo institucional ocurra siempre con perspectiva de derechos, igualdad y convivencia pacífica. Hoy celebramos 20 años de compromiso, pero también renovamos un pacto colectivo”, sostuvo.
La titular de la Defensoría de los Derechos Politécnicos, Luisa Alicia Sánchez Vidal precisó que esta dependencia del IPN ha consagrado las dos décadas de su existencia a la salvaguarda integral de los derechos de toda la comunidad politécnica, la cual incluye al alumnado, al cuerpo docente, administrativo y a los directivos.
Mencionó que los planteles del IPN funcionan como un reflejo de lo que ocurre en el entorno nacional, manifestándose en una convivencia que a diario se ve puesta a prueba por nuevas formas de tensión, desde dinámicas complejas en las aulas e interacciones digitales provocadoras hasta necesidades emocionales profundas que requieren atención y apoyo inmediatos. Ante tal panorama, la defensoría actúa utilizando la ética y la legalidad como base para su actuar.
“Nos inspira la visión de un futuro donde todos los planteles sean espacios seguros y la dignidad una certeza inquebrantable. Imaginamos en los siguientes 20 años un Politécnico en donde la cultura de paz sea una práctica diaria, que prevenga los conflictos antes de que sucedan, permitiendo a las nuevas generaciones desarrollarse sin miedo y sentir el orgullo de contar con una Defensoría que les recuerda día a día que su bienestar es innegociable”, puntualizó.
En el marco del vigésimo aniversario de la Defensoría de los Derechos Politécnicos, se entregaron reconocimientos a los estudiantes ganadores del XV Concurso Nacional de Fotografía sobre Derechos Humanos y del Primer Concurso de Grafiti sobre Cultura de Paz y Deporte. El grafiti que obtuvo el primer lugar será plasmado en el Estadio “Wilfrido Massieu”, con la asesoría del artista plástico especialista en arte migratorio, Enrique Chiu.
Además, se entregaron reconocimientos a las y los promotores de derechos humanos del Politécnico, y se develó una placa conmemorativa por el 20º aniversario de la Defensoría de los Derechos Politécnicos.