Orientar su inventiva a la ingeniería de tejidos constituye una tarea por demás satisfactoria y entretenida para dos científicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), debido a que su mayor reto es crear microambientes con materiales naturales que, al ser biocompatibles, permiten simular las condiciones naturales del organismo para favorecer la interacción de distintos tipos de células y propiciar la regeneración del tejido óseo en corto tiempo, lo cual sentará las bases de un nuevo tratamiento para personas que han sufrido traumas o pérdida de hueso causada por distintas enfermedades, entre ellas la osteoporosis. Las investigadoras Lucía Téllez Jurado y Blanca Estela García Pérez, adscritas a la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) y a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) respectivamente, han probado que mediante estructuras específicas (andamios) biocompatibles generadas a partir de polímeros naturales (polisacáridos) es posible la producción de tejido óseo.
Los primeros materiales los generó la doctora Téllez Jurado hace poco más de una década y desde ese entonces se han diseñado un sinnúmero de ellos con el objetivo de encontrar una respuesta adecuada del organismo, así como buscar que cumplan con la función prevista, que es restaurar el tejido dañado, de esta forma se van definiendo las composiciones más adecuadas. “Inicialmente se realizaban mezclas de materiales inorgánicos con materiales orgánicos sintéticos comerciales, pero algunos de ellos generaban toxicidad a las células o se degradaban fácilmente, lo que nos llevó a buscar combinaciones más adecuadas para diseñar materiales con características más cercanas a las requeridas por el organismo y crear materiales propios a partir de la literatura científica y nuestro conocimiento previo, para definir los compuestos más apropiados”, refirió la doctora Lucía Téllez. La experta,