“El Poli es el lugar donde he podido ejercer mi libertad”, dijo Julieta Fierro en entrevista en 2023 cuando el IPN le entregó la Presea “Lázaro Cárdenas” y el Doctorado Honoris Causa
Hija de un médico militar mexicano y de una enfermera voluntaria, originaria de Michigan, Estados Unidos, Julieta Norma Fierro Gossman fue una feminista, científica y astrónoma quien con su energía, elocuencia, viveza y gracia motivó a decenas de generaciones a buscar en la ciencia y en el Universo las respuestas para construir una mejor sociedad.
La doctora Julieta Fierro fue uno de los personajes más emblemáticos en el mundo de la ciencia. Su calidez humana y humildad a la hora de divulgar el conocimiento, le permitieron ganarse a pulso un lugar muy especial en el corazón de los mexicanos y, en especial, de la comunidad politécnica.
La astrónoma atestiguó la clase histórica de matemáticas, con la cual XEIPN Canal Once inició sus transmisiones en 1959. En este contexto, la divulgadora científica recalcó que el Politécnico es una institución cada vez más nacional, porque tiene más campus y centros de investigación, ofrece más carreras y es más inclusiva.
Julieta Fierro declaró su admiración por el General Lázaro Cárdenas, quien impulsó, a través del IPN, una educación de calidad para las personas de escasos recursos.
Desde el Planetario “Luis Enrique Erro”, así como desde laboratorios, aulas y espacios académicos, las y los estudiantes, autoridades y científicos politécnicos la recuerdan con cariño, al evocar esos momentos mágicos en los que, en sus charlas y conferencias, lo mismo volaban mariposas de entre las páginas de sus libros, que folletos y dulces para los asistentes.
Uno de los momentos más especiales con nuestra querida Julieta Fierro fue cuando el IPN le confirió la Presea “Lázaro Cárdenas” 2023, acompañada por el Doctorado Honoris Causa. Ese día, los Huélums cimbraron el Salón Iberoamericano de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en honor de quien confesara su amor al Politécnico. En una entrevista con la Gaceta Politécnica, previa a ese momento, Julieta Fierro compartió este sentir: “El Poli es el lugar donde he podido ejercer mi libertad y, por eso, aunque me han dado premios en muchos países, atesoro este reconocimiento como una nube de placer, gozo y gratitud”.
Detrás de esos lentes y esa sonrisa contagiosa, había una persona que en sus palabras concebía una forma muy especial de transmitir la pasión por el universo, la bóveda celeste, los planetas y las estrellas.
En varias ocasiones, la científica aseguró que la fortaleza de la ciencia está en la evaluación constante: “Es válido equivocarse para poder avanzar”. Relató que su principal pasión era el cosmos, donde se concentran espacio, tiempo, materia y energía. Subrayó que, a pesar de los avances en la astronomía: “Somos ignorantes sobre el universo”.
La historia de la científica inició al concluir la Segunda Guerra Mundial, cuando sus padres decidieron asentarse en la Ciudad de México para conformar una familia que dio como fruto cinco hijos.
Su madre le enseñó el idioma inglés, y al cursar su educación básica en el Liceo Franco-Mexicano aprendió el idioma francés. La preparatoria la realizó en un colegio de monjas que se ubicaba en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Su padre era un hombre culto, que formó a Julieta y a sus cuatro hermanos en la cultura del esfuerzo, la resiliencia y la pasión por cultivar el conocimiento.
En la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Julieta Fierro estudió Física y una maestría en Astrofísica. Fue investigadora titular en el Instituto de Astronomía de la UNAM y perteneció al Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores Nivel III.
Fruto de su esfuerzo académico y científico, escribió 41 libros. También, a lo largo de más de cinco décadas de trayectoria, participó en la creación de espacios dedicados a la astronomía en el continente americano y en Sudáfrica; algunos de ellos llevan su nombre.
Su persistente lucha por la divulgación del conocimiento científico la hicieron merecedora de diversos reconocimientos, entre ellos, el Premio de Divulgación de la Academia Mundial de Ciencias (1992); el Premio Kalinga (UNESCO-1995); la Medalla de Oro Primo Rovis, el Centro de Astrofísica Teórica de Trieste (1996); el Premio Latinoamericano de Popularización de la Ciencia (Chile-2001); el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (UNAM-2009) y la Medalla al Mérito en Ciencias “Ingeniero Mario Molina” (2021).
Julieta Fierro también fue integrante de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias. Adicionalmente, recibió tres doctorados Honoris Causa y participó en incontables foros a nivel internacional.
Desde el viernes, una de las estrellas del cosmos brilla en honor de la doctora Julieta Fierro.