Los estudios que se han realizado a lo largo de muchas décadas en torno a la medición de la pobreza con el propósito de mitigar sus efectos no han tenido los resultados esperados porque las metodologías empleadas se centran principalmente en el enfoque puramente económico, destacó el profesor e investigador del Colegio de México, Julio Boltvinik.
Lo anterior lo afirmó durante la presentación de su libro “De la pobreza al florecimiento humano”, que se realizó en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) del IPN 2025 que estará abierta al público hasta el próximo domingo 6 de julio, con actividades de 10 a 19 horas en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, la Plaza Lázaro Cárdenas y la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología ubicadas en la Unidad Profesional Adolfo López Mateos.
El investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) refirió que dicho volumen es la culminación de más de 40 años de trabajo en torno al estudio de la pobreza vista desde otro enfoque, el cual toma como punto de partida para entenderla, el conocimiento integral del ser humano y sus necesidades satisfechas e insatisfechas.
Por ello, precisó que entender la pobreza va más allá de satisfacer las necesidades básicas del hombre, mientras que es importante tener una visión integral del individuo, considerando su esencia y las condiciones para su desarrollo.
En el conversatorio, el economista, escritor y traductor Julio Moguel, comentó que en la obra el autor ya no considera a la pobreza en términos específicos de ingreso, sino que agrega elementos cualitativos y novedosos como el florecimiento humano y considera ubicar como parte de la pobreza a la dignidad humana, el ser persona y considera generar un concepto que se llama bienserestar, lo que implica un nivel ontológico que tiene que ver con el ser y con la felicidad humana.
Puntualizó que el modelo de la medición integral de la pobreza que realiza Julio Boltvinik es un elemento que incluye concepciones que promueven un nuevo lenguaje que favorece entre los economistas la discusión, que provoca una revolución en los esquemas de conceptualización y rompe con una tradición de la medición de la pobreza que se había tenido por décadas.