Corina Tlali Ortega y Mariana G Sixtos
En un esfuerzo para promover la salud y el bienestar entre su comunidad, la Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología (DDiCyT) y la Red de Salud de las Redes de Investigación y Posgrado de la Secretaría de Investigación y Posgrado (SIP) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), realizaron la segunda edición ConCiencia Saludable 2024 para el público en general sobre temas de salud, a través de conferencias magistrales impartidas por académicos y estudiantes en salud, nutrición y ejercicio físico.
Durante el evento inaugural en el Planetario “Luis Enrique Erro” (PLEE), la coordinadora de la Red de Salud, Julieta Luna Herrera, destacó los aspectos importantes de la salud como son la diabetes y sus consecuencias, los virus, los parásitos transmitidos por vectores, el Alzheimer, las intoxicaciones, las transfusiones, el ADN, las alergias, el funcionamiento de las medicinas, temas divulgados en talleres, conferencias y actividades “para que las personas entiendan de forma sencilla la relevancia de los temas abordados”, comentó.
En ese sentido, el coordinador de Operación y Redes de Investigación y Posgrado, Itzamá López Yáñez, enfatizó que este formato de divulgación es interesante porque está dirigido a un segmento de la población, “esta información es importante compartirla a los niños y adolescentes si queremos incidir y generar un cambio en la conciencia de la población del país y del mundo en general, para tener costumbres y estilos de vida más saludables”.
De manera simultánea, en el auditorio “Pablo Rudomín Zevnovaty” del Museo Tezozómoc, la inauguración contó con la presencia del encargado de la DDiCyT, Edmundo Omar Matamoros Hernández, el investigador de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), Edgar Cano Europa, un representante de la Red de Salud y la encargada del departamento de operaciones del Museo Tezozómoc, Ana Mireya Sánchez Sanromán.
"El IPN tiene 12 Redes de Investigación y Posgrado, una de ellas es la Red de Salud que conjunta investigadores e investigadoras de diversos planteles y centros de investigación", dijo Matamoros Hernández, y agregó que "este evento busca que estos grupos se acerquen a la comunidad politécnica, a sus estudiantes y por supuesto al público que visita el museo y el planetario".
Detalló la importancia de abrir estos espacios al público general y que los académicos resuelvan las dudas de la ciudadanía para que entiendan mejor el funcionamiento del cerebro, cómo se previenen enfermedades y conocer el desarrollo de fármacos.
Por su parte, Edgar Cano resaltó que estos espacios son tan importantes como las campañas de salud porque “la idea es hacer conciencia de prevención. Con ayuda de la DDiCyT (Museo de Tezozómoc y Planetario) y la participación de los integrantes de la red de salud se ha ampliado este esquema”.
El profesor de la ENCB busca que a través de la prevención se pueda controlar enfermedades como el Alzheimer, diabetes y crónico degenerativas de alta relevancia a nivel nacional. “Esta prevención permite estar alerta y nos enseña que hay que tener revisiones médicas de manera oportuna para mejorar la calidad de vida a futuro”.
El evento tuvo el objetivo de acercar las ciencias de la salud y su investigación a todos los visitantes de los recintos de divulgación de la ciencia del IPN para chicos y grandes.
Durante un fin de semana el PLEE se transformó en un bullicioso centro de actividades, donde los asistentes participaron en talleres interactivos que abordaron una amplia gama de temas, desde la alimentación saludable, la importancia de realizar ejercicio diario, hasta conocer su tipo sanguíneo y revisar sus índices de glucosa.
En el stand con el taller del chequeo de la edad metabólica, la docente de la Escuela Superior de Medicina (ESM), Ivonne María Olivares Corichi, comentó en entrevista para la Agencia Informativa Conversus cómo la prueba de la hemoglobina glicosilada (HbA1c) permite averiguar si una persona es diabética o presenta resistencia a la insulina.
“Lo que hace es ver en un promedio de tres meses cuánta glucosa circuló de manera constante en el organismo. Si observamos la glucosa arriba de los 5.6 mg/dL ya podemos decir que está en resistencia a la insulina, que serían precisamente los valores de prediabetes. Si está arriba de 6.4, ya declaramos definitivamente diabetes, esta medición se realiza en ayunas”, explicó.
También se llevaron a cabo actividades lúdicas para toda la familia como el juego de lotería de enfermedades crónicas, manualidades, pintar tu propio casco de astronauta, hacer un cohete espacial o elaborar un antifaz galáctico y se impartieron conferencias en el auditorio “Alfredo Harp Helú” sobre alimentación saludable, insectos que afectan al humano, los virus que existen en la actualidad, la ciencia al beneficio del paciente y el cáncer.
En la plática sobre alergia al polen, el profesor de la Sección de Estudios de Posgrado de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMyH), César Augusto Sandino Reyes López, informó sobre los riesgos del polen, que aunque no son mortales, sí pueden causar molestias entre las personas que lo respiran y que en las grandes ciudades del mundo, “día con día van incrementándose la cantidad de granos de polen en la atmósfera, la Ciudad de México es una ciudad que tiene un alto nivel de contaminantes provenientes de la quema de combustibles fósiles y varios de estos desechos se pueden adherir al polen y eso hace un polen que es más irritante para las mucosas”, informó el investigador.
Los asistentes al Museo Tezozómoc exploraron por medio de talleres el funcionamiento del cerebro para engañar a la mente, cómo reconoce el sistema nervioso los sabores, olores, colores, la orientación, la sensación, el calor e incluso cómo funcionan las neuronas.
De manera inmersiva, en el espacio de la nueva Sala Energía del Museo Tezozómoc, Rolando Alberto Rodríguez Fonseca compartió una experiencia de realidad virtual con todos los asistentes.
Con pintura fluorescente y luz oscura, el investigador en biomedicina de la Escuela Superior de Medicina (ESM) del IPN compartió modelos y hojas para colorear y aprender los distintos segmentos en los que se divide el cerebro y su funcionamiento. Además de un sistema educativo y pedagógico creado en su laboratorio, el cual consiste en volverse microscópico para ver una neurona.
“Esta actividad utiliza elementos transmedia, con lentes para hacer que las personas se metan a una célula y vean la microscopía de forma diferente. Aprender sobre microscopía, pero en lugar de ver a un microscopio, se logra a través de un objeto virtual”.
Rodríguez Fonseca explica que este desarrollo no es sencillo, ocupó técnicas de microscopía electrónica para obtener imágenes de muy alta resolución y realizó cortes por medio de un instrumento denominado micrótomo o como él explica “es como si dividiéramos la muestra en rebanadas muy finas de jamón serrano, al acoplarlas la podemos reconstruir en el espacio virtual”.
Durante estas jornadas se desarrollaron medicamentos, el cual encabezó la especialista en farmacología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), María Mirian Estévez Carmona, durante su conferencia en el museo.
“Abordar estos temas en un museo de ciencia es esencial, somos consumidores, productores, prescriptores o tenemos contacto con fármacos necesarios para nuestra vida. Tenemos que informar a la gente para que llegue a buen uso de ellos”, afirmó.
Estévez Carmona aseguró que no hay nada malo en el uso de medicamentos, solo que se debe tener un uso racional, su mal uso puede perjudicar en vez de mejorar la calidad de vida de las personas.
La toxicóloga detalló las diferencias entre la formulación de un medicamento, un fármaco que es la sustancia activa y cómo funcionan a nivel celular, entre receptores, señales e intervenciones genéticas en las que actúan.
Por otro lado, el científico de la Escuela Superior de Medicina, Marvin Antonio Soriano Urzúa, explicó a los asistentes sobre el uso del boro para desarrollar fármacos: “el boro es un elemento químico que puede servir para tratar algunas enfermedades, en específico el ácido bórico”.
Aunque el boro es un elemento que suele estar en insecticidas contra cucarachas, también funciona para desarrollar fármacos contra enfermedades neurológicas o del metabolismo.
“Estamos trabajando para que la gente entienda que varias de esas moléculas pueden ser útiles en medicina, como la Metformina, un medicamento para diabéticos, al que tomamos moléculas y le ponemos un átomo de boro y puede mantener los beneficios y potenciar los efectos de este compuesto activo”, detalló.
Su equipo de trabajo analiza los efectos del boro para mejorar el desarrollo de nuevos fármacos que ayuden a enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, afecciones como el pie diabético e incluso su efecto para inhibir el crecimiento de bacterias o la replicación viral.
Aunado a esto, se abordaron más temas en relación con la biología desde la computadora, la cacería de microbios y bacterias invasoras como la salmonelosis y la evolución de la diabetes como enfermedad en el país, en la que la científica de la ESM, Guadalupe Cleva Villanueva López, manifestó cómo esta afección termina con mayor número de muertes en donde los factores económicos son más desfavorables para la población.
“Si ustedes ven los estados en donde no había diabetes antes, por ejemplo, Veracruz, actualmente ya es de los lugares donde hay más casos de diabetes en 2021, cuando en 1982 no había nadie con esta enfermedad, es el cambio que sucede en todos los estados, la diferencia entre norte y sur.
La diabetes en 1982 estaba en el norte y en el 2021 está en el sur, observamos que donde más se acumularon los casos a lo largo del tiempo fue en Veracruz y en Guerrero y la mayor mortalidad ocurre en Chiapas y en Oaxaca”, comentó la investigadora durante su ponencia.
Se realizaron talleres en los que los visitantes jugaron y aprendieron más sobre su salud, caminaron dentro de una neurona con Alzheimer, juegos para “engañar al cerebro” en el que, por medio de un tablero con casillas y tiradas de dados, se mostraba cómo ejercitarse para mejorar la condición física.
Integrantes del Laboratorio de Toxicología Acuática de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas armaron un taller para mostrar cómo se manejan los desechos farmacológicos en el hogar, así como las consecuencias que tiene el tirar sustancias en el agua para las especies.
Misael Hernández Díaz expuso que el pez cebra es su modelo de experimentación, “utilizamos los embriones y exponemos a diferentes medicamentos, como paracetamol, ibuprofeno, diclofenaco, todos estos medicamentos de uso personal, y hemos visto que a través del tiempo estos animalitos tienen ciertas malformaciones, incluso con concentraciones de sustancia muy pequeñas”.
Alba Lucero García Medina señaló que “si bien, los medicamentos tienen un fin específico para ayudarnos a tratar las enfermedades, también pueden ser contaminantes, por eso es importante hacer un adecuado manejo de estos residuos. Es importante saber que hay contenedores específicos que podemos encontrar en algunas farmacias, en el Instituto Politécnico Nacional y en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas”.
En medio de un ambiente de aprendizaje, ConCiencia Saludable 2024 pone de manifiesto la relevancia y necesidad en la educación y la acción comunitaria en la construcción de un futuro más saludable. No solo ha establecido un precedente en la promoción de la salud en instituciones educativas, sino que es el testimonio del liderazgo del IPN en la creación de iniciativas que benefician a la sociedad.