Es el primer paso hacia las nuevas tecnologías y generaciones

David F. Delgado S.

El Instituto Politécnico Nacional (IPN), a través de la Secretaría de Investigación y Posgrado (SIP) y la Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología (DDiCyT), inauguró la renovada Sala Energía, con motivo del 25 aniversario del Museo Tezozómoc, espacio que permitirá a los visitantes explorar cómo esta fuerza se manifiesta y aplica en diversos campos de la ciencia.

“La importancia del Museo Tezozómoc para el politécnico es primordial, forma parte de las instalaciones que nos apoyan en la divulgación de la ciencia y la tecnología”, aseguró la secretaria de Investigación y Posgrado, Ana Lilia Coria Páez.

“Esta actividad nos apoya para generar vocaciones científicas y cumplir con el propósito institucional de servir a la sociedad y a nuestra comunidad. El museo es parte primordial de las actividades que realizamos en el IPN”, afirmó durante su apertura.

Para el inicio de las actividades de esta nueva sala se contó con la presencia del encargado de la DDiCyT, Omar Matamoros Hernández; la alcaldesa electa de la alcaldía Azcapotzalco, Nancy Marlene Núñez Reséndiz; el presidente del Decanato del IPN, Modesto Cárdenas García; la subdirectora de Divulgación Científica de la DDiCyT, Ana Laura Jacinto Bravo; y la coordinadora de la Oficina del Consejo Internacional de Museos (ICOM) México, María Inés Madinaveitia Ramírez.

Los visitantes del museo podrán disfrutar de las nuevas instalaciones de la Sala Energía a partir del martes 24 de septiembre, en un horario de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas.

SALA ENERGÍA PARA EDUCAR A LAS NUEVAS GENERACIONES

“La ciencia se construye a partir del conocimiento colectivo, la hacemos entre todos los que participamos. Pero también es cierto que la ciencia genera términos técnicos o muy complejos, y en ocasiones se dificulta para el público en general entender qué es lo que estamos haciendo los científicos”, dijo Coria Páez.

Por ello, el Museo Tezozómoc ha rediseñado su recinto junto con el colectivo Cocay Studio, grupo interdisciplinario que ayudó a que la divulgación que se realiza en el museo de ciencia del IPN se pueda traducir a todo público y enfrente los nuevos retos de las nuevas generaciones. “La ciencia se convierte en un bien público que se comparte con la humanidad, la comunidad y en el país”, detalló la secretaria.

En tanto, Matamoros Hernández añadió que “los museos son espacios que siempre están en constante cambio. Los museos tienen que ir renovándose y actualizándose”.

Para el encargado de la DDiCyT, el Museo Tezozómoc es un espacio de importancia para todas y todos los investigadores del Instituto porque podrán exponer lo que saben, lo que estudian, sus descubrimientos, pero de una manera mucho más accesible. “Tenemos que lograr bajar todo lo que el investigador e investigadora sabe a un lenguaje para toda la comunidad. Y justo buscamos que el museo sea apto para cualquier público, que vengan niños y niñas de primaria, secundaria, nivel Medio Superior y entiendan fenómenos que ven en la escuela y aquí lo puedan reforzar de una manera mucho más accesible”, señaló.

La Sala Energía toma algunos elementos que había anteriormente en este espacio y añade nuevas experiencias con distintas islas temáticas.

Durante un año, diseñadores, museógrafos, artistas y científicos trabajaron para que en el aniversario número 25 del Museo Tezozómoc se pudiera vivir una nueva experiencia con la difusión de la luz, ilusiones ópticas y módulos interactivos que conectan la energía con la vida cotidiana.

Entre las principales innovaciones se encuentra una estación fotográfica interactiva que combina entretenimiento y aprendizaje, que permite a los visitantes experimentar con fenómenos como la intensidad de la luz y crear ilusiones ópticas. También un módulo interactivo de Tiempos de Reacción, que fue optimizado para crear un entorno de competencia con el nombre de los participantes. Un brazo robótico que ha sido reubicado estratégicamente y mejorado en su iluminación para realzar su atractivo visual, con información actualizada que refleja los avances en la Industria 4.0.

Otras exhibiciones como el Motor lineal o la Cocina del Futuro evolucionaron para presentar de manera didáctica cada parte de la electrónica. Busca conectar con los amantes de la velocidad para conocer cómo funcionan los sistemas motorizados y cómo los electrodomésticos han mejorado a lo largo de la historia, con una ventana hacia el futuro.

Además, hay una nueva experiencia panorámica e inmersiva llamada Energía con Chispas Invisibles, un cuarto que invita a los visitantes a interactuar con conceptos de energía desde el átomo hasta el cosmos.

COMUNICAR CIENCIA

“Uno de los propósitos que nos planteamos es que estos espacios tuvieran un cambio más positivo y acercarlo a las nuevas generaciones. Es un museo que ya tiene mucha tradición y por lo mismo tenía que adaptarse a los tiempos”, indicó Ana Lilia.

Esta nueva Sala Energía es el primer paso para una remodelación completa del recinto, con el objetivo de aumentar la capacidad de atraer a más gente y que se acerque a la ciencia y la tecnología.

El futuro del Museo Tezozómoc será prometedor, ya que la renovación de sus espacios no solo busca actualizar sus exhibiciones, sino también fomentar un ambiente donde el aprendizaje sea continuo y dinámico.

Con la incorporación de nuevas tecnologías, como la realidad aumentada y experiencias interactivas, los espectadores tendrán la oportunidad de sumergirse en el maravilloso universo de la ciencia de manera más envolvente.

El Museo Tezozómoc del IPN invita a que los habitantes de la Ciudad de México y el Estado de México disfruten y aprendan de esta novedosa sala, a través de cursos, talleres y conferencias que ofrece la comunidad politécnica y sumarse a la limitada oferta de museos al norte de la CDMX.