IPN impulsa educación ambiental ante crisis climática en festival

Corina Tlali Ortega y David F. Delgado S.

2 de abril de 2025

En esta temporada en la que todo florece, el Festival del Sol ofreció la oportunidad de conectar con la naturaleza y la tierra; los asistentes reciclaron, sembraron, crearon jardines, realizaron observación solar, aprendieron de los pueblos originarios y se acercaron a la ciencia por medio de conferencias y talleres.

El Instituto Politécnico Nacional (IPN) celebró una edición más del Festival del Sol en el Planetario "Luis Enrique Erro" (PLEE) y el Museo Tezozómoc con información científica sobre el astro solar, su vinculación con los ciclos de la vida y las tradiciones ancestrales que persisten hasta nuestros días. Este evento fue una unión de esfuerzos de varias organizaciones con la finalidad de compartir saberes, apoyar a la concientización sobre la crisis climática y la relación del Sol con las formas de vida.

SENSIBILIZACIÓN ANTE PROBLEMAS AMBIENTALES

El festival comenzó en el PLEE con una ceremonia a los cuatro rumbos cardinales a cargo de Marisela Ugalde del Centro Cultural Templo Correo Mayor. Se utilizaron flores, frutos y copal para ofrendar al astro solar y recordar a nuestros antepasados, quienes veneraban a Tonatiuh, Dios del Sol. Le acompañaron el encargado de la Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología (DDiCyT) del IPN, Edmundo Omar Matamoros Hernández y la subdirectora de Divulgación Científica de la DDiCyT, Ana Laura Jacinto Bravo.

Esa actividad fue una ventana para acercarnos al conocimiento ancestral, el equilibrio en la vida, el agradecimiento y la importancia de cuidar los recursos naturales para tener como aliada a la ciencia. Como parte de las actividades se impartieron talleres a cargo de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) e instruyeron a las personas en la siembra de un jardín de suculentas, el cual se pudieron llevar a casa, y compartieron información sobre las características de esas plantas y los cuidados que deben tener para favorecer su reproducción.

También participó personal del Bosque San Juan de Aragón para elaborar semilleros reciclables con el uso de conos de papel higiénico, semillas de hortalizas y hierbas aromáticas. Otro de los talleres fue propagación vegetativa para mostrar técnicas sencillas de trasplantar y poder sumar más especies al momento de crear huertos en casa.

NUEVAS GENERACIONES Y EDUCACIÓN AMBIENTAL

A través de marionetas de papel, la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) compartió información sobre la relación del astro con la vida marina y cómo la contaminación y los plásticos en los océanos afecta a las especies y altera su ciclo de vida.

Educar e invitar a las personas a construir huertos en patios y azoteas ayuda a generar espacios para los insectos polinizadores, los cuales son muy importantes para la vida y los ecosistemas. La educación ambiental en las nuevas generaciones es clave para fomentar un futuro posible ante las estimaciones de la crisis climática.

Los talleres que se imparten en el PLEE y el museo comunican que nuestras acciones cotidianas tienen un impacto en el ambiente, tanto fuera como dentro de las ciudades, que la alimentación también puede ser autosustentable, que las personas pueden sembrar alimentos en casa, que no todo proviene de los centros comerciales y que podemos vivir en equilibrio.

ENCUENTRO CON LA SUSTENTABILIDAD

El Museo Tezozómoc resaltó la calidad de vida a través de la sustentabilidad y los conocimientos de los pueblos originarios. Además, participó la Sociedad Astronómica Nicolás Copérnico para ayudar a los asistentes a ver el Sol de manera segura a través del telescopio y filtros solares.

“Llevamos a cabo diversas actividades en el marco del festejo de la primavera, que como ustedes saben, tiene otra connotación en los pueblos indígenas, también es el inicio de los ciclos agrícolas, justamente en ese marco quisimos tomar el tema de la sostenibilidad”, comentó el jefe de Operaciones del Museo Tezozómoc, Víctor Ignacio Villegas Camarillo.

El festival abordó temas de sustentabilidad y saberes ancestrales, se destacó la gastronomía con productos hechos de maíz, cacao y chile de manera sustentable. “Contamos con las colaboraciones de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, que dentro de su programa de innovación cultural invitó a tres cooperativas,” añadió Villegas Camarillo.

PRODUCTOS, TRADICIONES Y SUSTENTABILIDAD

La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y la Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología del IPN colaboraron para que en sus recintos de divulgación de la ciencia se conozcan temas sobre gastronomía, la cultura de los pueblos originarios, así como sus tradiciones y el valor de sus productos. “La esencia ha sido trabajar y vincular a las cooperativas, los emprendimientos sociales solidarios y a los proyectos cooperativos con espacios académicos. Una muestra de la economía social y solidaria para que el público que asiste al museo conozca un poco de la gastronomía”, compartió Federico Mesa, enlace de vinculación de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

A través de una degustación de productos hechos de maíz, cacao y vegetales provenientes de la milpa se promovió la conciencia ambiental, el valor de las tradiciones culturales, se visibilizó la importancia del consumo para fortalecer la economía local y se fomentó la sustentabilidad para reducir la huella ecológica y conservar la cultura y tradiciones de los pueblos originarios de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).

“Principalmente es que conozcan lo que ellos trabajan, elaboran y de qué manera nosotros los apoyamos, hacemos trato directo con ellos y los visitamos donde ellos hacen el producto,” explicó en entrevista para la Agencia Informativa Conversus (AIC)Dora León, quien trabaja en el área de innovación cultural en la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

LA IMPORTANCIA DE LAS PLANTAS EN LA CDMX

La educación ambiental también es importante, por ello el biólogo de la DDiCyT, José Miguel Medina Cota, llevó a cabo un taller de arbolado para que los visitantes conocieran el papel de las plantas en la Ciudad de México. Las Ecosendas Politécnicas son espacios para que los visitantes del Planetario “Luis Enrique Erro” y el Museo Tezozómoc conozcan sobre tradiciones, alimentación y acciones para mejorar nuestro medio ambiente. “Las plantas juegan un papel muy importante en nuestra vida, hay que conocerlas, quererlas, cuidarlas y protegerlas. A través de talleres de educación ambiental se busca acercar el tema de la sustentabilidad a las nuevas generaciones y se hace la invitación para que conozcan las Ecosendas Politécnicas”, explicó.

CELEBRACIÓN PRIMAVERAL QUE INVITA A LA REFLEXIÓN

El Festival del Sol, además de ser una celebración por la llegada de la primavera, también fue una oportunidad para reflexionar sobre el papel que tenemos como sociedad y cómo podemos organizarnos en nuestras colonias o con la familia para reciclar, practicar el consumo local, preservar saberes prehispánicos, cuidar, proteger o crear espacios verdes.

El estilo de vida en las ciudades y el sistema en el que vivimos, en ocasiones parece ajeno a las problemáticas ambientales, pero la información, la organización y la creatividad, son clave para hacer cambios sistemáticos.

Acercarse en familia a los espacios del Instituto Politécnico Nacional para sensibilizar a los más pequeños, invitar a vecinos u otras familias ayudará a que cada vez sean más las personas que asistan, aprendan, se sensibilicen y se divierten.